


Hace una temporada vengo observando como la aguja del reloj de sol situado en el área recreativa del antiguo cargadero de mineral esta cada vez mas doblada, desde luego no se como llego a conseguir ese ángulo, aunque no es difícil imaginarlo .Es una verdadera pena que haya desconsiderados que no respeten los elementos ornamentales ni el mobiliario urbano que en definitiva es de todos y para el disfrute de todos .Quizás es que cansados de implorarle al reloj aquello de “ Reloj no marques las horas porque boy a enloquecer” y viendo que el tiempo no se detenía decidieron incapacitar al pobre reloj para que dejara de señalarlo.
Esperemos que los encargados de ordenar y de realizar los arreglos oportunos hagan pronto su trabajo, y no dejen que los estropicios vallan a mayores, y que pronto tan preciado entorno luzca todo lo bien cuidado que tiene que lucir.